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LA LUNA LLENA DE TAURO: FESTIVAL DE WESAK

 Las tres lunas llenas de la primavera son importantes en el ámbito de las celebraciones espirituales. La de Aries, la Pascua judeocristiana, la de Tauro que se celebra en el Tibet y la India, pero que cada vez es más conocido en occidente, y por último la de Géminis, que seria la celebración venidera, de la nueva religión, más universal.

En este caso hablaremos de la de Tauro, que este año coincide con el día 6 de mayo, a las 3:36 hora solar (5:36 hora española).
Cada año en ese día ocurre un gran acontecimiento en el que se transmite a la tierra la bendición de Dios; Buda es el mediador y su hermano el Cristo la recibe como representante de la humanidad.
“En un pequeño valle del Tibet, al otro lado de los Himalayas, a la hora del plenilunio se realiza un solemne ritual. Buda, la máxima expresión de la Sabiduría en este planeta, prometió regresar cada año y ser mediador de Bendiciones Cósmicas. Con días de anticipación van llegando peregrinos, hombres santos, lamas, iniciados y discípulos de los Maestros; llegan andando o a caballo, otros en sus “cuerpos espirituales” y otros iniciados, hombres y mujeres, lo presencian en sueños. El Valle tiene forma de ánfora, está cubierto de hierba gruesa; se van situando en la parte ancha dejando libre la estrecha, donde hay una roca en su extremo con una cavidad llena de agua.
Próxima la hora de la Luna Llena, los Grandes Seres, comienzan a llegar, … Van formando figuras geométricas que tienen un profundo y potente significado. La última es una estrella de cinco puntas, con el Cristo en la punta superior, delante de la roca con el agua. …
En el cielo aparece un punto luminoso que va descendiendo, es el Buda, sentado en posición de loto envuelto en el manto color azafrán. Se queda situado encima de la estrella y de la roca. Está con la mano derecha en alto bendiciendo, El Cristo entona un “mantra” sólo pronunciado ese día. Como representante de toda la humanidad, recibe esta Energías Cósmicas de la cuales el Buda es mediador. Luego, lentamente el Buda va ascendiendo y desaparece. Todo el ceremonial dura ocho minutos.”
(libros de A. A. Bailey)
Para más información consultar esta web y Wikipedia

Hay un libro “Wesak: el misterioso valle del Festival de Buda”, escrito por Michel Cochet, en el que el autor explica su peregrinación y búsqueda de este valle.