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PEREGRINACIONES SAGRADAS: FÁTIMA (Portugal)

Este lugar sagrado, se encuentra sobre la meseta calcárea extremeña, en la zona de Portugal, a unos 300 m sobre el nivel del mar, lo que hace que su clima sea extremo tanto en invierno como en verano. El Santuario de Fátima está localizado en la Cova da Iria, a unos 11 km de la ciudad de Ourém, y es uno de los santuarios más importantes y visitados de la religión católica, todo y que no son pocos los peregrinos que se acercan a venerar a la Virgen y que pertenecen a otros países y credos.
En 1917, Lucia, Francisco y Jacinta (conocidos como "los tres pastorcitos"), afirmaron haber presenciado varias apariciones de la Virgen María, sobre una encina, la primera de las cuales se produjo el 13 de mayo. En una de esas apariciones les habría dicho que construyeran una capilla en aquel lugar, que actualmente es la parte central del Santuario donde está guardada una imagen de Nossa Senhora. Las encina donde se produjeron las apariciones fue desmontada, trocito a trocito, por los devotos, y hoy en día no ha quedado nada de ella, sin embargo aún se conserva la encina más grande del lugar, que, protegida, se encuentra al lado de la capillita de Fátima.
Aparición  del ángel
Un año antes de las apariciones de la Virgen, tuvieron otras visiones con lo que ellos llamaron “ángel”, pero nada dijeron, pues éste les pidió explícita mente que no lo hicieran. Fueron dos, en la zona del pueblo donde vivían, cerca de un pozo, y en un campo de olivos.
La Señora prometió a los niños que haría un milagro ante la multitud que se concentraba los días que ella aparecía; fue el llamado milagro del Sol, muy comentado por los periódicos de la época.
Con el paso del tiempo el Santuario se extendió, hasta hoy en día, en que existen ya dos basílicas, aumentando así la capacidad del acogimiento de los peregrinos en el recinto abierto. Es aquí donde se hallan las tumbas de los tres pastorcillos, Francisco y Jacinta, que murieron muy pocos años después de las apariciones, y Lucia, que vivió pasados los ochenta años, en un convento de clausura.

Si decides peregrinar a este lugar, has de aceptar su fuerte energía ígnea que se manifiesta en todas partes, en la luz, en los árboles retorcidos, en sus animales. Es un lugar de expiación y redención, y como tal hay que caminar de rodillas sobre el camino que han seguido millones de personas, desde la parte superior de la explanada, hasta la capillita. En los últimos años han reducido el trayecto, pero en un principio se salía desde el pie de la cruz monumental. Esta experiencia deja una indeleble sensación de alivio, como si nos hubiéramos quitado un peso, kármico, de encima.
La capilla tiene conexión via internet en directo.
Seguir el camino del ViaCrucis, situado a un par de kilómetros de la zona de los santuarios, en Valinhos,, también es una experiencia vital, sobre todo si se hace de noche, cuando los curiosos están descansando, y se respira una paz y silencio increíbles.

Enlaces sobre las apariciones: 

Página oficial del Santuario de Fátima